Existen muchas enfermedades que requieren autorización médica antes de que, a quienes las padecen, se les permita conducir. Un nuevo estudio sugiere que el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o (ADHD por sus siglas en inglés) debería añadirse a esa lista, si las comunidades quieren prevenir accidentes de tráfico. El estudio realizado por el Dr. Donald Redelmeier y un equipo de investigadores en la Universidad de Toronto, reveló que una cantidad significativa de accidentes automovilísticos relacionados con adolecentes, pueden ser causados en parte por cuestiones de comportamiento y trastornos de la conducta como el TDAH.
De acuerdo con el estudio, algunos accidentes podrían evitarse si los conductores adolecentes que padecen TDAH y otros trastornos de la conducta, se vieran obligados a presentar un certificado médico aprobado antes de obtener su licencia de conducir. Según el Dr. Redelmeier, los padecimientos como el TDAH pueden compararse con enfermedades como la epilepsia, la diabetes y la narcolepsia. De acuerdo con las conclusiones del Dr. Redelmeier y sus investigadores, los conductores tendrían que demostrar que siguen un tratamiento médico para el control de su padecimiento y que son aptos para conducir.
El Dr. Redelmeier y su equipo encontraron que los adolecentes entre dieciséis y diecinueve años de edad que padecían trastornos de la conducta, podían tener un mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos. De manera sorprendente, el estudio también reveló que era más probable que los adolecentes que padecen TDAH resultaran lesionados en accidentes peatonales de tráfico. El estudio puso a prueba a 3,421 adolecentes que necesitaron tratamiento hospitalario después de un accidente automovilístico. El estudio siguió la trayectoria de los adolecentes durante un período de siete años, y descubrió que 402 de los adolecentes fueron diagnosticados con TDAH en algún momento, en tanto que 767 adolecentes fueron diagnosticados con algún trastorno de la conducta.
El estudió se enfocó en adolecentes entre dieciséis y diecinueve años de edad, porque este es el grupo con más tendencia a involucrarse en accidentes de tráfico. Aun cuando este grupo representa sólo 3% de los conductores, ellos representan 6% de todos los accidentes de tráfico. Esto es a pesar del hecho de que los adolecentes conducen con menos frecuencia que los grupos que comprenden otras edades, y que además gozan de mejor salud que las personas mayores.
Si bien, el estudio puede sugerir una manera de prevenir accidentes automovilísticos e incluso accidentes peatonales en el estado de Florida, existen ciertos límites para el estudio. Los trastornos de la conducta son en particular difíciles de diagnosticar, por lo que resultó difícil para los investigadores asegurarse de que todos los adolecentes que participaron en el estudio, de hecho, fueron diagnosticados con certeza. Además, el estudio no tomó en consideración, si los participantes fueron la causa del accidente.
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