La American Academy of Pediatricians (Academia Americana de Pediatría) declaró en público que, los niños y los adolecentes no deben participar en el boxeo ya que este es un deporte que los pone en riesgo de sufrir lesiones cerebrales, conmociones cerebrales, y lesiones en la cara. Según la academia, ni siquiera los cascos ni todo el equipo de protección que utilizan en este deporte, puede brindarles la protección adecuada contra lesiones. De acuerdo con la Dra. Claire LeBlanc, la Academia Americana de Pediatría quiere que los niños jueguen y participen en actividades, pero recomienda que “los jóvenes practiquen deportes en donde el principal objetivo no sea golpear la cabeza”.
La declaración afectará a muchas familias del estado de Florida y de todo el país, ya que el boxeo es una actividad popular entre los niños y adolecentes. Las organizaciones de boxeo y las lecciones están disponibles en las escuelas y forman parte de las opciones recreativas fuera de las escuelas. De acuerdo con algunas estadísticas, cerca de 18,000 niños y adolecentes estadounidenses participan en actividades de boxeo. Si bien, las estadísticas sobre lesiones son difíciles de obtener, algunas estadísticas publicadas por el American Journal of Preventive Medicine (Diario del Colegio Americano de Medicina Preventiva), muestran que las lesiones causadas por el boxeo tuvieron como resultado 8,716 consultas anuales a la sala de urgencias entre el año 1990 y el 2008. En 2,500 casos, los lesionados fueron niños y adolecentes.
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría el boxeo es alarmante, sobre todo debido a que puede producir conmociones cerebrales, además los médicos señalan que el cerebro de los niños es más propenso a sufrir una conmoción cerebral y puede tomar más tiempo en recuperarse de este tipo de lesiones que el cerebro de los adultos.