Los accidentes automovilísticos con trenes representan una enorme desproporción en fuerza. Mientras que un auto sólo pesa alrededor de 1,370 kg, por lo general un tren pesa cientos de toneladas. En una colisión entre los dos, es obvio que tanto a los pasajeros como al conductor del auto les va muy mal. El gran tamaño y la enorme fuerza de un tren significan que, casi siempre que ocurre un accidente entre un tren y un auto, fatalidades y lesiones graves son el resultado más probable.
A pesar de que, los accidentes automovilísticos son más frecuentes que los accidentes de autobuses, los conductores de vehículos de pasajeros tiene 20 veces más probabilidades de perder la vida como consecuencia de un accidente de tren, que en una colisión con otro vehículo. El tamaño y la fuerza que poseen los trenes los convierte en amenazas mortales. Algunos trenes pesan más de 3,000 toneladas, y hasta un tren promedio más pequeño pesa 200 toneladas. El tamaño de un tren también contribuye a que una colisión sea inevitable. Un tren que corre a una velocidad de 88.5 km por hora, por regla general, necesita al menos 1.6 km para detenerse. Cuando aparece un auto sobre la vía, el tren casi nunca puede detenerse a tiempo.
El Departamento Federal de Transporte de EE. UU. Reporta 5,800 colisiones de trenes con autos al año. Estos accidentes dejaron como saldo 2,300 lesionados graves, y alrededor de 600 fatalidades cada año. La mayoría de los accidentes fatales –más de la mitad− tienen lugar en los cruceros de ferrocarril sin dispositivos de seguridad; o con muy pocos. Esto significa que en más de la mitad de los casos, la empresa ferroviaria es al menos en parte responsable del accidente por no tomar las medidas de seguridad que corresponden. Es trágico que también esto signifique, que más de la mitad de estos accidentes fatales, sí se pueden prevenir.
En más de la mitad de los accidentes de trenes con autos que ocurren a plena luz del día; el tren choca contra el auto. En la mitad de los siniestros fatales durante la noche; el auto colisiona con el tren. En muchos accidentes, la velocidad del tren fue el factor que originó la colisión. Se supone que los trenes disminuyen la velocidad al dar vuelta o al cruzar intersecciones, no obstante, algunos maquinistas pasan a toda velocidad y aumentan las probabilidades de causar accidentes.
Existen varias cosas que los conductores pueden hacer para ayudar a prevenir accidentes de trenes con autos. Si es usted conductor o peatón, reporte cualquier peligro que observe en los cruceros de ferrocarril. Por ley federal, los ferrocarriles están obligados a utilizar guías con banderines; entre otros dispositivos de seguridad, para advertir a conductores y peatones del paso del tren. Si usted nota una intersección sin estas características, dirija una carta a su Ayuntamiento o al diario de la localidad, solicitando las modificaciones. Podría salvar una vida. También, reporte riesgos por falta de mantenimiento a las vías. Tenga en cuenta que los boquetes o daños cerca de las vías pueden provocar que un peatón, un ciclista, o incluso un auto, se queden atrapados al momento de tratar de cruzar las vías.
Desde luego que los peatones, los ciclistas y los conductores, necesitan extremar precauciones al cruzar las vías del tren. Incluso, aunque las luces estén apagadas, detenerse y mirar sí tiene sentido. Si ve un tren o sus luces, espere a ver si éste se acerca. Las luces o los indicadores de seguridad podrían no estar funcionando. Asegúrese de que no hay ningún peligro antes de intentar cruzar las vías.