Si sufrió una lesión grave por quemadura, como consecuencia de una quemadura química, accidente automovilístico, incendio, u otro incidente, necesitará la mejor atención médica posible para su recuperación. En muchos casos, las lesiones por quemadura requieren de una serie de tratamientos complejos, ya que pueden ser complicadas. Si sufrió una quemadura, principalmente necesitará: asistencia médica inmediata para intentar reducir el daño al mínimo, medicación para controlar el dolor, así como tratamiento para regenerar la piel y el tejido dañado. Si su quemadura es grave, la rehabilitación deberá formar parte de su terapia para recuperar la movilidad de la zona afectada. La cirugía estética, también será necesaria para recuperar la apariencia de su piel.
Las lesiones por quemadura son muy complicadas y traumáticas, depende del área afectada o de la gravedad de la misma, que la recuperación pueda llevar meses o años. Además, muchas quemaduras dejan lesiones de por vida. Por ejemplo, las quemaduras en el área facial, podrían producir ceguera, sordera, o la pérdida de otras funciones sensoriales. Las quemaduras graves en extremidades, pueden llegar a provocar parálisis y dejar a la persona incapacitada para trabajar.
Después de sufrir una lesión por quemadura, una de sus prioridades principales será conseguir la mejor atención posible. Mientras mejor sea el tratamiento médico que pueda obtener, mejores oportunidades tendrá de recuperarse por completo de su lesión. Sin embargo, saber dónde y cómo obtener el mejor tratamiento podría desanimarlo. La mayoría de los pacientes cuentan con diversas opciones de tratamiento, y saber cuál elegir podría constituir un reto. Además, la información disponible sobre lesiones por quemadura es muy detallada y técnica. Es posible que se confunda entre tanta información cuando intente tomar una buena decisión basada en la investigación.
Si se encuentra lesionado y sufrió una quemadura grave, es prioritario que consiga auxilio de emergencia. Es posible, que la sala de emergencia de su localidad se la proporcione. Dependiendo de su ubicación y de la gravedad de sus lesiones, tal vez lo trasladen a una unidad de quemados para continuar recibiendo tratamiento de emergencia. Una vez que salga de la sala de emergencia, será inevitable que cuente con más alternativas. Quizás, lo canalicen con un especialista para tratamiento adicional. También existe la posibilidad de que necesite elegir una institución o un especialista para su rehabilitación y cirugía reconstructiva. Además, es posible que tenga que alternar con un cirujano, en caso de ser necesarias varias intervenciones para ayudarle a recobrar la movilidad.
En general, existen algunas cosas que puede hacer para que la elección del tratamiento correcto sea más fácil. Por ejemplo, querría consultar su estado de salud con su médico de cabecera, o designar a una persona para que se haga cargo de su atención. Por ejemplo, podría decidir que un especialista en lesiones por quemadura supervisara su tratamiento; todas las decisiones posteriores que tome, en lo que concierne a su recuperación, deberá tratarlas con él o ella. Contar con un especialista que se encargue de su asistencia médica; que le de seguimiento y la dirija, ayuda a prevenir algunas complicaciones y errores médicos. También, tratar con un especialista le permite mantenerse bien informado y recibir asesoría continúa.
Otra buena opción para obtener el mejor tratamiento es convertirse en un paciente bien informado. Acuda a la unidad de quemados del hospital de su zona para solicitar información sobre las opciones de tratamiento y especialistas con que cuenta la unidad, y que podrían ayudarle. Únase a un grupo de apoyo para victimas de lesiones por quemadura. Además de recibir apoyo del grupo, es probable que también, aprenda de las experiencias que han vivido los demás integrantes durante su tratamiento, esta información personal puede ayudarle, de igual forma, a entender sus opciones de tratamiento.